Las emociones estaban a flor de piel y no pudo resistir más. Darijo Srna, incombustible capitán de Croacia, derramó lágrimas este viernes en el Stade Geoffroy Guichard de Saint-Éttiene. Una imagen que estremeció a muchos aficionados dada la gran personalidad del veterano carrilero.
Cinco días después de perder a su padre -se enteró de la triste noticia tras la victoria ante Turquía- Srna no pudo contener la emoción durante la ceremonia de los himnos nacionales.
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Srna, que en la previa del choque mostró todo su agradecimiento a todos aquellos que han estado a su lado en estos delicados momentos, había revelado el último deseo de su padre. "Todo el mundo sabe cuál fue el último deseo de mi padre: que regresara para jugar con la selección. Todo lo que tuvo en vida lo invirtió en mí y en mi carrera. No estaría aquí si no fuera por él". Las lágrimas eran solo cuestión de tiempo.