España arrancó el duelo muy metida en el duelo gracias a un Pau Gasol que salió decidido a marcar el camino ante los macedonios. El pívot de los Chicago Bulls puso la directa desde el primer minuto y sus acciones ofensivas llevaron a España a sus primeras ventajas (11-6). Pau anotó nueve puntos de un plumazo y permitió al equipo español controlar el duelo sin problemas.
El único sobresalto del equipo de Scariolo llegó con la inoportuna lesión de Pau Ribas, que salió en el equipo titular y sufrió un doloroso golpe en el muslo que le obligó a retirarse. España metía velocidad al duelo y Pau encontró un aliado en su compañero en los Bulls, Nikola Mirotic, que tras un triple ampliaba la renta a dobles dígitos, con la ayuda de Gasol, que también quiso contribuir con otro triple (24-13). Con el partido encarrilado, Scariolo decidió dar descanso a Pau, que se iba al banco con 16 puntos y 25 de valoración tras un 27-15 del primer parcial.
En el segundo, Scariolo introdujo muchos cambios y el partido se atascó un tanto para España, que no encontraba tantas facilidades para anotar mientras los macedonios trataban de acortar distancias, especialmente con acciones de Stojanovoski, Ilievski y Hendrix. Una canasta del base macedonio logró reducir las diferencias a 10 puntos (34-24). Con pocas ideas, el seleccionador volvió a dar entrada a Pau, que causó efecto de inmediato. Dos acciones suyas consecutivas volvieron a abrir la renta (40-25).
Aunque la puntilla llegó en las dos acciones finales antes del descanso, con triple de Sergio Rodríguez y otra fácil canasta de Pau que dejaba un concluyente 45-25 al descanso, con ¡24 puntos y 10 rebotes de Pau!. Con la estrella de España tan motivada, Macedonia poco tenía que hacer.
En la reanudación, y con la clara ventaja en el electrónico, España se relajó un tanto y dejó que los macedonios se acercaran a 15 puntos tras canasta de Hendrix (50-35). Aunque solo fue un espejismo. Dos acciones seguidas en contraataque de San Emeterio, volvieron la tranquilidad a España que volvió a irse en el marcador hasta los 23 puntos tras acción de Sergio Rodríguez (60-37). Scariolo daba minutos a todos los jugadores e incluso realizó probaturas, ante un rival que nunca pudo poner la cara. (62-41).
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España trató de mantener la tensión con la segunda unidad, y las diferencias se mantuvieron sin demasiados sobresaltos. De hecho, crecieron hasta los 34 puntos tras triple de Vives (85-51). El trabajo ya estaba hecho, con Gasol disfrutando del último cuarto en el banquillo. La preparación acaba este domingo ante la República Checa, un rival que deberá poner en más aprietos a España antes de que llegue el momento de la verdad a partir del 5 de septiembre.