A cara o cruz. Así es el partido de esta tarde-noche en Mestalla para Valencia y Espanyol. Los locales no levantan cabeza y desde el pasado 7 de noviembre, cuando curiosamente golearon 1-5 en Vigo, no vencen en la Liga. Se juegan mucho, pero también un Espanyol sin victorias en este 2016 y a solo un punto del descenso. Es el partido del drama y no cabe ninguna duda de que quien pierda, saldrá muy tocado... y puede que hundido.
Enfrentarse a un rival igual de necesitado puede ser beneficioso o perjudicial para el Espanyol. Si los catalanes consiguen adelantarse en el marcador, la grada local puede ser un polvorín. Pero de principio, el ambiente será muy fuerte y de apoyo a los de Gary Neville. Por eso, jugar con inteligencia será muy importante.
NOTICIAS RELACIONADAS
apretar los dientes El cambio de estilo está cantado y reconocido por el propio Constantin Galca. El Espanyol saldrá al césped con un 4-4-2 y las líneas muy juntas. Óscar Duarte debutará en el eje como titular y debe dar salida de balón. Se trata de ser sólidos atrás y aprovechar arriba la calidad y la pólvora de Asensio, Gerard Moreno... y sobre todo de un Caicedo que se ha recuperado a tiempo y estará en el once titular junto a Víctor Sánchez, quien también ha solucionado sus problemas físicos en el momento más oportuno, el de demostrar que este equipo tiene orgullo.