La renovación de Puado con el Espanyol, muy encarrilada

Muy buenas noticias en el Espanyol. Buenísimas, de hecho. La renovación de Javi Puado, el gran dolor de cabeza desde hace meses de Rufete y que mantenía intranquila a toda la parroquia blanquiazul está a punto de culminarse con final feliz. Un desenlace que satisface a ambas partes, que desde un inicio buscaban seguir de la mano. Cuando ésta es la voluntad, todo es más fácil. Según los compañeros de ‘La Grada’, el delantero firmará contrato hasta junio de 2026.

El crecimiento de Puado el último año ha sido exponencial. Su ‘erasmus’ en el Real Zaragoza le ayudó para volver a sentirse futbolista y en Segunda, pero ya de vuelta con la zamarra blanquiazul, ha sido uno de los artífices del ascenso. Su rendimiento ha ido de menos a más y ha formado una gran sociedad junto con estrellas ya consagradas en el equipo como Adrián Embarba y Raúl de Tomás.

Asegurar su continuidad era objetivo prioritario del club, que esperaba haberlo cerrado hace semanas pero que ya firma tenerlo encarrilado horas antes de que el equipo empiece la pretemporada.

Tras meses de negociación, la oficialidad del acuerdo está “pendiente de pequeñas variables”, según el citado medio. Posturas muy cercanas que, salvo hecatombe, derivarán en la ansiada foto de su renovación. Su actual vínculo expira en 2022.

El nuevo contrato se corresponderá con la importancia de Puado en el conjunto de Vicente Moreno. Tal y como recuerda ‘La Grada’, el canterano ha rechazado ofertas suculentas de Primera. El Espanyol se ha puesto a la altura y le ha presentado condiciones económicas cercanas a las cifras que ha rechazado y sobre todo un papel fundamental en el equipo.