La familia que come unida permanece unida. Pablo Machín lo tiene claro. Es un hombre de valores y sabe cómo fomentar las dinámicas de grupo. Desde que llegó el soriano, el equipo ya ha organizado dos asados para que su plantilla haga piña. Este mediodía los futbolistas volvieron a sentarse en torno a un plato. Y esta vez estaban todos. En la primera ocasión, los internacionales no pudieron acudir.
Pero hoy. Qué mejor manera que compartir confidencias con tus compañeros de equipo y pasar un buen momento. La semana se prevé complicada. Con dos encuentros que deben servir para analizar el progreso del Espanyol. El Ludogorets búlgaro llega el jueves al RCDE Stadium. El domingo toca visitar el Wanda Metropolitano. Dos piedras de toque para saber cómo evoluciona el equipo desde la llegada del técnico soriano al banquillo. .