Una rotura en el recto anterior de la pierna izquierda a mediados de febrero supuso el punto y final a la temporada de Miguel Llambrich en Segunda. El lateral diestro se quedó en el dique seco, momento que aprovechó Óscar Gil para apoderarse de la titularidad. Ahora, ya con ‘Miguelón’ recuperado, la competencia en el costado derecho de la zaga es feroz. A ellos dos se les suman, a día de hoy, Víctor Gómez, Omar El Hilali y pisa fuerte Rubén Sánchez, aunque no es algo que preocupe al ya ex del Villarreal.
“Estamos en el Espanyol, la exigencia es máxima y cuanta más competencia haya para el equipo mucho mejor. Todos los jugadores trabajamos para el equipo y ganarnos un puesto en el once, pero luego es decisión del míster. La competencia entre Óscar y yo es muy sana. Tenemos una relación genial dentro y fuera del campo sobre todo. Es un lateral derecho muy bueno, lo que ha jugado lo ha hecho genial y es de los mejores de España. Por eso está donde está”, argumentó el defensa.
Sobre su situación personal tras meses lesionado también añadió que “me encuentro muy bien, ha sido largo pero estoy entrenando con normalidad que ya tenía ganas. Estuve trabajando este verano para llegar bien a la pretemporada y estoy muy contento por ser ya oficialmente del Espanyol”.
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La falta de fichajes hasta la fecha no es un tema que quite el sueño a Miguelón. “Nosotros nos centramos en entrenar y llegar lo mejor posible a la liga. Tenemos muy buen equipo y buen ambiente, el tema fichajes es cosa de otros”, indicó.