Paciencia. No queda otra que armarse de paciencia. La lesión de Javi Puado va para largo y, tal y como informó la ‘Cope’, aún no hay fecha prevista para que el canterano regrese a los entrenamientos grupales.
El delantero arrastra una molesta pubalgia que le ha impedido participar en los últimos cuatro encuentros disputados. Puado no aparece por el césped desde la visita a Palma, donde disputó 75 minutos. Eso fue el 27 de agosto. Hace más de un mes. Desde entonces, el dolor ha ido en aumento y no ha quedado más remedio que parar en seco. El aspecto positivo, si es que se puede hacer una lectura en esa clave, es que el ‘9’ perico no deberá pasar por la mesa de operaciones. El bisturí está, a priori, descartado y sólo queda esperar a que el reposo y el tratamiento de rehabilitación pautado empiecen a hacer efecto.
Verano cargado
La dolencia que sufre el canterano blanquiazul se produjo por la sobrecarga de entrenamientos y partidos durante el pasado verano. Al tute que supuso la temporada en Segunda, con esfuerzo y emociones acumuladas para lograr el ascenso, el futbolista no se detuvo y disputó el Europeo sub-21 a las órdenes de Luis de la Fuente. El barcelonés jugó los cinco encuentros de la ‘Rojita’ en tierras eslovenas, siendo decisivo en el pase a semifinales con su doblete ante Croacia.
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Una vez acabada la competición y con España subida al tercer cajón del podio, Puado hizo las maletas con destino a Tokio. Viaje, concentración y más desgaste para acabar colgándose la medalla de plata. El pubis dijo basta.