El que fuera responsable del fútbol base del Espanyol, Manel Casanova, ha fallecido estas noche en Málaga de forma repentina a la edad de 66 años. Según informó la web 'El Desmarque', Casanova estaba presenciando un partido entre el Malaka y el Málaga de la División de Honor juvenil. La alarma saltó cuando se desplomó en pleno partido y rápidamente fueron llamadas las asistencias para intentar reanimarle.
La reacción de los servicios sanitarios fue rápida ya que en apenas ocho minutos llegó una ambulancia, pero los esfuerzos para salvarle no evitaron el fatal desenlace. Un infarto había acabado con la vida de uno de los responsables de fútbol base con mayor prestigio del fútbol español.
En su etapa en el Espanyol fue un gran descubridor de talentos y ya en el Málaga continuó realizando un gran trabajo con la cantera. Actualmente era el responsable de la captación de jóvenes futbolistas para el conjunto andaluz.
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Casanova dejó huella en el Espanyol, equipo del que fue jugador, al igual que responsable del fútbol base. También jugó en la Damm, equipo con el que llegó a una final de la Copa del Generalísimo en el año 1967, perdiendo ante el Athletic Club.