El Hospital de Nens de Barcelona fue, en esta ocasión, el centro elegido por el Espanyol para realizar la habitual visita de Reyes. Los jugadores llevaron la alegría a los más pequeños.
Fiel a su cita anual, la práctica totalidad de la plantilla blanquiazul visitó tras el entrenamiento de Sant Adrià el Hospital de Nens, situado en pleno centro de Barcelona, en la calle Consejo de Ciento. Solo faltó Quique Sánchez Flores, que si estuvo presente en la sesión preparatoria de la ciudad deportiva, aquejado de un inoportuno proceso gripal y Hernán Pérez. El resto de jugadores acudieron a la visita. El club estuvo representado por el consejero delegado Ramon Robert y el consejero Mao Ye Wu. También asistió Raúl Tamudo.
La amplia delegación espanyolista fue recibida por Xavier Massaguer, director gerente de la entidad. "Es una visita obligada en estas fechas -ha dicho el consejero delegado del Espanyol- dar apoyo a los niños que están hospitalizados en vísperas de Reyes".
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Los futbolistas visitaron diversas habitaciones del centro hospitalario repartiendo diversos obsequios a los más pequeños. El cariño recibido por los jugadores se puede resumir en la reacción de la pequeña Judith. "Me han venido los Reyes, Papá Noel y todos", reconocía ante la sorpresa de los propios futbolistas. Una mañana inolvidable.