El RCD Espanyol ha decidido adherirse a la iniciativa de sus colectivos sociales para protestar por las decisiones arbitrales, especialmente de los partidos ante el Atlético y el Valencia, que tuvieron una determinante influencia en consumar el descenso del equipo españolista a Segunda división.
El Espanyol no se resigna a su suerte y por lo menos quiere dejarse oir. Después de recurrir a la justicia ordinaria para quejarse de los arbitrajes que lo han perjudicado y que lo han precipitado al descenso, se ha unido también a una campaña que bajo el lema 'De luto por la justicia deportiva'.
El club blanquiazul secunda también la protesta de la Federació Catalana de Penyes (FCPE) que junto a otros actores pide a todos los aficionados que acudan vestidos de negro al partido ante el Almería en señal de protesta.
Al mismo tiempo y como otra señal reivindicativa, se harán sonar silbatos durante los primeros diez minutos del partido ante el Almería, al objeto de que el colegiado se vea obligado a interrumpir el desarrollo del mismo.
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