La plantilla del Espanyol volvió este lunes al trabajo en la Ciudad Deportiva Dani Jarque cumpliendo los estrictos protocolos sanitarios marcados por LaLiga y el Consejo Superior de Deportes debido a la excepcional situación de pandemia por el coronavirus.
Los futbolistas blanquiazules acudieron a las instalaciones de Sant Adrià del Besòs por turnos, para así respetar la distancia de seguridad. La plantilla catalana se ha dividido en pequeños grupos, utilizando los distintos gimnasios y campos de entrenamiento y extremando las precauciones.
Los jugadores, a los que se les toma la temperatura al llegar, acuden a la Ciudad Deportiva con la ropa de entrenamiento puesta y, al terminar la sesión, no se duchan en las instalaciones. De hecho, la equipación del día siguiente ya está desinfectada y los futbolistas la recogen antes de volver a su domicilio.
NOTICIAS RELACIONADAS
El Espanyol, colista en la clasificación, ha sido el equipo de Primera División más afectado por la COVID-19, con ocho futbolistas infectados, además de dos miembros del cuerpo técnico, el pasado mes de marzo. Sin embargo, ningún jugador dio positivo en los test a los que se ha sometido el grupo recientemente.