El Espanyol, a través de un comunicado, ha abierto expediente interno sancionador a varios abonados "que han mostrado comportamientos violentos e intolerantes" en competiciones deportivas, en relación a otros socios o en la grada de animación.
El club espanyolista expresó también en el comunicado que tiene "el deber de garantizar la seguridad de sus socios y seguidores".
El Espanyol insistió en que tomará "todas las medidas oportunas" para lograr una grada de animación libre de estos comportamientos.
"Mostramos nuestro total compromiso para trabajar enérgicamente por el fin definitivo de la violencia y la intolerancia en el mundo del fútbol y del deporte", aseguró.
Entre otras iniciativas, los dirigentes del club blanquiazul han convocado con carácter urgente una reunión extraordinaria de la Comisión de Disciplina Social para tratar los últimos hechos.
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El Espanyol está "convencido" de que podrá acabar con estos episodios "con la colaboración de todas las instituciones".