Por muchos cambios o rotaciones que se produzcan en un partido, un equipo de Primera División debe demostrar su nivel, sobre todo si está jugando frente a otro equipo de inferior categoría.
Pero ni el Espanyol acreditó ser superior, ni el Tenerife se amedrantó ni por un instante pese a su condición de equipo de Segunda División.
Al contrario, los chicharreros mostraron desde el primer instante que no iban a especular y que su intención era lograr ventaja en el marcador.
Bien situados y claramente motivados, los jugadores tinerfeños tomaron la iniciativa del juego. Buscando asociaciones en el centro de campo y cambiando de velocidad en sus entradas por banda o en acciones centradas, el Tenerife logró encandilar a su parroquia en la primera mitad.
Entre el minuto 5 y el 15, el Tenerife dio tres avisos. Brian Martin, primero. Luego Malbasic. Finalmente, Diego López tuvo que realizar su primera intervención de mérito, anticipándose fuera del área a los pies de Brian Martin.
La tímida reacción espanyolista llegó en el mintuo 28’, cuando David López voleó un saque de esquina lanzado por Granero. Y nada más. Muy penoso.
Siguió apretando el Tenerife, cada vez más crecido y más convencido de que podía obtener un buen resultado. Estuvo cerca de lograrlo a los 36 minutos, cuando Malbasic conectó una espectacular chilena, a la que Diego López respondió con una sensacional intervención. En un arreón final Saenz y Brian Acosta volvieron a poner a prueba al mejor jugador espanyolista anoche, el meta Diego López.
El ayer debutante bajo los palos continuó ganándose el sueldo tras el descanso y el Espanyol le debe el empate. En el 48’ evitó que Brian Martin abriera el marcador en un mano a mano. En el 58’ Malbasic remató fuera. Casadesús tuvo luego tres ocasiones consecutivas...
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El Espanyol solo despertó en el tramo final cuando Gerard Moreno le puso otra marcha al equipo y Melendo le secundó con una buena rosca. Pero la cosa acabó en empate, para suerte blanquiazul.