La temporada 22/23 comienza con milagros. El Espanyol vivió uno en el estado del Celta de Vigo, apoyándose en el VAR para empatar un partido que parecía perdido por todos lados con el 2-0 en favor de los gallegos. Pero un tanto de Edu Expósito y el penalti de Mingueza en el último minuto convertido por Joselu terminan dándole a Diego Martínez un 2-2 que sirve para llevarse punto en su primer partido liguero con los catalanes.
La primera parte contó con un buen comienzo perico. La más clara, de hecho, estuvo en los pies de Sergi Darder, que plantó un derechazo desde la frontal que se chocó furiosamente con el poste derecho que defendía el portero argentino.
Pero a Iago Aspas poco y nada le falta para marcar, aunque pasen las temporadas y aunque la posición no parezca la idónea para rematar. El '10' recibió una pelota en el área y, en un ángulo casi imposible con su pierna mala, alcanzó a empujarla para batir a Lecomte y colgar el 0-1 al filo del descanso.
Ya en la segunda mitad, el Celta se acomodó mucho mejor en el campo, y encontró el 2-0 con su nuevo delantero: Gonçalo Paciencia. Un cabezazo del luso bastó para ampliar la ventaja. Y Martínez intentó meter mano, dando entrada a Embarba y a Edu Expósito, que debutaba oficialmente con los pericos. Y no pudo hacerlo mejor: el ex del Eibar cazó un remate en la frontal y puso el 2-1 que daba alguna mínima esperanza.
NOTICIAS RELACIONADAS
Sin embargo, el sueño se alejaba a medida que el Celta controlaba las acciones. Pero en una jugada aislada, casi como bajada del cielo, Óscar Mingueza cometió un error garrafal para regalarle de penalti a los pericos la posibilidad de empatar al 96'. Joselu no falló en cambiarlo por gol y poner el primer punto en la casilla para el Espanyol, que se lleva un gran botín moral de Vigo.