Constantin Galca seguirá al frente del Espanyol hasta una nueva reválida, la del sábado en Mestalla contra el Valencia, gracias a la defensa de su plantilla en la reunión mantenida por la mañana del lunes en la Ciudad Deportiva con miembros del Consejo de Administración blanquiazul. Pero el equipo no seguirá jugando como hasta ahora. La apuesta ofensiva y arriesgada se aparca porque lo necesario ahora es conseguir puntos, y es que el Espanyol, con solo 22 en 23 partidos, es el último equipo que marca la permanencia y está a solo uno del descenso.
El Espanyol ha sido muy vulnerable en defensa sobre todo en los últimos partidos, se han encajado 11 goles entre Real Madrid y Real Sociedad, lo que ha minado la confianza de la plantilla, que lo intenta pero no le salen las cosas. Estar más juntos atrás y jugar más práctico serán a partir de ahora premisas más fundamentales. Además, hay futbolistas rápidos en la plantilla y calidad arriba para aprovechar más el contragolpe. En definitiva, un estilo diferente, más adecuado a la situación actual del equipo, pero con los mismos protagonistas.