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El Espanyol consiguió aguantar un sufrido empate en San Mamés ante el Athletic Club gracias a un tempranero gol de Facundo 'Chucky' Ferreira, que puso en ventaja a los pericos al inicio del compromiso, pero cuya ventaja se vio anulada por un cabezazo de Raúl García sobre el final para el merecido empate rojiblanco.
Conscientes que en La Catedral todo iba a ser a un gran precio, el equipo de Rubi, inteligentemente, buscó la ventaja tempranera. Y llegó antes de los 10' de partido para su fortuna. Una gran jugada hilvanada entre Granero y Wu Lei terminó con el chino bajando un balón aéreo y dejándole la pelota dormida al 'Chucky' Ferreira, que con una volea iba a obtener su bautismo de gol en España. Cuota cumplida como reemplazo del 'Panda' Borja Iglesias, suspendido por acumulación de tarjetas.
Pero el gol fue, literalmente, como pinchar a un león con una aguja. Los de Garitano no pararon el asedio hacia la portería de Diego López en la primera mitad, obligando a las múltiples intervenciones del guardameta perico. Una de las más claras a un remate de zurda de Susaeta que logró mandar al corner con su mano izquierda.
El descanso fue el respiro ideal que neceistaban los blanquiazules en territorio vasco. La poca claridad mostrada en la primera parte se transformó en un buen panorama al inicio de la segunda. Esa mínima ventaja pudo ser ampliada por los catalanes, primero con un disparo del 'Chucky' que Herrerín se encontró y luego con un derechazo cruzado de Wu Lei que pasó lamiendo el poste derecho de los rojiblancos. Pero, al no concretar, todo volvía a ser color de hormiga.
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El ingreso de Ibai revitalizó a los 'Leones' para los últimos 15' y tanto fue el cántaro a la fuente que la terminó rompiendo. Un centro por derecha del exAlavés fue teledirigido a la testa de Raúl García, que se sacó un remate poco ortodoxo con su cabeza para poner a rugir a todo San Mamés con el empate. Y pudo ser victoria, pero Diego López supo aguantar el punto para mantenerse flotando en la mitad de tabla.