"No toqué al jugador del Córdoba ni de lejos, pero el árbitro pica y pita el penalti", lamentó Casilla, que acabó expulsado, aunque la pena máxima finalmente no entró.
"Estoy molesto por el resultado y porque tuvimos que jugar con diez futbolistas, sufrimos en el campo y nos vimos obligados a hacer un gran esfuerzo por una injusticia", comentó a la conclusión del partido.
El catalán, suplente en Liga pero titular en Copa, se mostró, no obstante, optimista sobre las posibilidades del Espanyol de darle la vuelta a la eliminatoria en Cornellà-El Prat: "Aún queda otro partido en casa y esto seguro de que daremos una alegría a la afición en la vuelta. El vestuario confía en sus posibilidades".
"Llegaremos al máximo ante el Barça"
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Por otra parte, Casilla ya piensa en el derbi liguero contra el Barcelona del próximo domingo. "Pese al esfuerzo que hemos hecho en Copa estamos preparados físicamente y espero que no se note en el derbi. Ante todo somos profesionales y confío en que el equipo llegue al máximo", afirmó.