El Espanyol acusó la resaca del ascenso y no podrá ser campeón esta jornada. El Cartagena aprovechó a un rival con equipo 'muleto' y se llevó tres puntos que le catapultan lejos de la zona de descenso tras vencer por 0-2 en Cornellà.
VIcente Moreno planteó desde inicio algunas rotaciones para dar oportunidad a los que no venían siendo habituales. Fran Mérida y Wu Lei salieron de inicio, aunque no tuvieron buena suerte a las primeras de cambio por razones dispares.
El primero duró poco más de 20 minutos en campo por un choque con De Blasis. Su hombro no le permitió seguir, dándole entrada a Pol Lozano. Y el chino, por su parte, estuvo implicado en la apertura del marcador... aunque en la portería equivocada.
Un centro de De Blasis parecía bastante controlable con Wu Lei cerrando a Delmás y Oier saliendo a por el balón para capturarlo. Pero tanto su comunicación como su accionar resultaron ser un fatal cóctel que explotó en el tejado blanquiazul. Delmás llegó desde atrás y, con la punta del botín, la tocó para enviarla al fondo de la red.
Esperando una reacción blanquiazul, el Cartagena no aflojó. El Espanyol no encontraba las vías y su rival, en plena lucha por la permanencia, mostró la voracidad necesaria para ir a por el segundo. Cayó tras el descanso con un penalti de Calero a Rubén Castro. El histórico no falló el cobro ante Oier, con la calma que da la experiencia, certificando el 17º gol de la campaña liguera.
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Los pericos intentaron sacudirse con un par de oportunidades en la misma jugada: el cabezazo de Cabrera que provocó un paradón de Marc Martínez y un rebote de Dimata que se estrelló con el horizontal. Nada fue suficiente para mitigar la resaca del ascenso. El alirón deberá esperar, mientras los albinegros se llevan un botín muy valioso para la salvación.