Felipe Caicedo no tuvo la salida del Espanyol que hubiera deseado. El delantero ecuatoriano se convirtió en el buque insignia blanquiazul tras una primera temporada más que notable y el entonces presidente, Joan Collet, hizo un esfuerzo económico para hacerse con la totalidad de sus derechos federativos.
Las cosas cambiaron con la llegada de Quique Sánchez al banquillo. Caicedo perdió protagonismo y a final de temporada cerró su salida con destino a la Lazio.
Fue un año difícil para el ecuatoriano, que ahora ha hablado por primera vez desde su adiós para los micrófonos de RAC-1.
Caicedo recordó que en su momento "rechacé ofertas de mucho dinero y renuncié a muchas cosas. Me quedé porque tocaba, pero la gente, al final no sabe. Parecía el culpable de todo".
El delantero ecuatoriano reconoció que se fue del Espanyol con una sensación agridulce: "Fui la primera apuesta de Chen. Estaba involucrado, pero al final las circunstancias hicieron que pasase de ser la referencia a ser el culpable. Estaba claro que sobraba en el Espanyol. Duele pasar de ser importante a no valer para nada".
El exblanquiazul considera que no recibió el trato que merecía: "No se me respetó como creía que se me debía respetar y me sentí solo. Me dolió, porque no el trato no fue justo. Recuerdo con cariño aquella etapa, pero el último año lo empañó todo".
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Caicedo tiró de ironía para resumir su sentimiento hacia el Espanyol: "Espero que al menos, en la Ciudad Deportiva, el jardinero se acuerde de mí".