El Atlético mantendrá la tercera plaza una jornada más haga lo que haga el Sevilla en Málaga al imponerse con una contundencia y una comodidad abrumadoras ante una UD Las Palmas que está arrastrando por el lodo su nombre y su imagen en un final de temporada doloroso para su hinchada.
Sólo necesitó 18 minutos para ventilar el choque el equipo de Simeone. La diferencia de objetivos de ambos equipos, la tercera plaza para los colchoneros, ninguno para los amarillos, se dejó notar demasiado en el césped.
El equipo de Setién ya no recuerda en nada a aquel que maravilló en la primera vuelta y que había soñado con pelear por Europa. Una sola victoria en las últimas siete jornadas confirman el mal momento de la escuadra canaria. Todo lo contrario que el bloque de Simeone. Pese a que el martes le espera el Real Madrid en las semifinales de la Champions, el técnico argentino no resevó ningún titular y sus jugadores salieron predispuestos a sentenciar el partido por la vía rápida.
El Atlético fue una apisonadora en los primeros veinte minutos. Gameiro, en dos ocasiones y Saúl abrieron una brecha insalvable con la inestimable colaboración de un rival que lleva un mes pensando en las vacaciones. La UD Las Palmas, matemáticamente salvada, ha renunciado a competir en el tramo final del campeonato. Y eso lo aprovechó el cuadro rojiblanco pero antes ya lo habían hecho el Leganés, el Alavés o el Athletic.
El resto del partido fue un suplicio para la afición grancanaria, que pitó a sus jugadores en varias fases el encuentro y sobre todo al final. Aunque el Atlético retiró el pie del acelerador y se dedicó a mantener su ventaja sin sufrir ningún contratiempo, el equipo isleño no dio señales de vida. Indolente, sin tensión competitiva y sin el mínimo amor propio para al menos maquillar el resultado, la UD Las Palmas vagó por el campo sin alma. Incluso cuando se quedó con diez por la expulsión de Boateng fue incapaz de revolverse.
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Un remate al palo de Gameiro al inicio del segundio tiempo, el primer tanto de Thomas en esta Liga y el reecuentro de Fernando Torres con el gol en la recta final del encuentro fue lo poco que hizo el cuadro rojiblanco cuando ya tuvo la victoria en el zurrón pero a pesar de eso no encontró oposición alguna en un equipo que está dejando un malísimo sabor de boca después de haber despertado todos los elogios posibles unos meses atrás.