El Chelsea quiere una final, y no tuvo piedad del Tottenham. Los de Tuchel se llevaron la ida de las semis de la Carabao Cup, siendo superiores y aprovechando la fragilidad de los ‘spurs’. Los dos goles del partido se los clavaron en su propia puerta. El 2-0 final deja al Chelsea acariciando la final copera, mientras el Tottenham se agarra al partido de vuelta como a un clavo ardiendo.
Regreso de Lukaku
El choque significaba también el regreso de Antonio Conte a la que fue su casa. Sin embargo, le robó los focos Lukaku. Tras disculparse por su incendiaria entrevista, Tuchel quiso dejar atrás la polémica ubicando al belga en el once titular. No intervino en ninguno de los goles, pero el inicio de los ‘blues’ fue una declaración de intenciones.
Arrancaron a una marcha superior hasta tal punto que una recuperación de Marcos Alonso dejó a Havertz sólo en el área antes de los cinco minutos. El tiro del alemán rebotó en Davinson Sánchez antes de acabar en la red. Tuchel salió con algún experimento en su once, como Ziyech transformado a carrilero, mientras que Conte sacó a sus grandes espadas. Sin embargo, pese a encadenar cinco jornadas de Premier sin perder, el Tottenham echó todas sus buenas sensaciones por la borda en el primer tiempo.
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No tiraron ni una vez a puerta, y fueron claramente superados por un Chelsea que agrandó la herida en una jugada casi cómica. Ziyech sirvió una falta lateral, y el intento de despeje de Tanganga rebotó en la espalda de Davies para acabar en gol. Mejoró algo el Tottenham en la segunda mitad, pero deben agradecer a los errores de Werner que la distancia no fuera mayor. Los ‘spurs’ acumulan ya nueve duelos sin ganar al Chelsea. En este último pueden dar gracias que el resultado fuera sólo de 2-0. En una semana les espera otra oportunidad para seguir soñando con estar en la final de Wembley.