Jarro de agua fría para el Rayo Vallecano y victoria que prácticamente certifica su permanencia para un Eibar que tuvo que voltear un gol en contra. Los visitantes, que merecieron correr mejor suerte, acabaron el duelo en busca de un gol que nunca llegó y se complican en sobremanera su objetivo de salvarse: están a seis puntos de salir del descenso..
El Eibar comenzó haciendo valer su condición de local y pisando con asiduidad el área franjirroja, pero los de Paco Jémez necesitaban la victoria e igualaron las fuerzas, gozando incluso de claras oportunidades por medio de Mario Suárez, que no acertó con la portería en su remate pasado el cuarto de hora de juego, y Bebe, con un potente disparo casi sin ángulo en el 21' que despejó a la esquina Dmitrovic.
Siete minutos después, Raúl de Tomás no acertó con la portería a la media vuelta y, a la jugada siguiente, el '9' del Rayo Vallecano remató fuera un buen centro raso de Bebe desde la izquierda. Los madrileños se habían puesto el mono de trabajo.
Pero el Eibar no iba a dejarse amedrentar y volvió a la carga pasada la media hora de juego. Un balón en profundidad de Cardona lo puso Kike en el segundo palo tras una gran maniobra, pero Orellana solo acertó a rematar al lateral de la red.
Pero la más clara corrió a cargo de Kike al filo del descanso. Una mala cesión de Ba hacia Dmitrovic lo aprovechó el atacante armero para rematar desde cerca, pero el portero serbio salvó a su equipo.
El fútbol es caprichoso, y el partido pasó del 1-0 al 0-1. En el siguiente ataque franjirrojo, una dejada desde la frontal de De Tomás la convertía en el primero de la noche Pozo con un disparo colocado con el interior.
REMONTADA PARA LA TRANQUILIDAD
Poco había sucedido tras el paso por vestuarios. El Rayo Vallecano aguantaba bien las acometidas del Eibar e incluso se encaramaba al área local, pero sin mayor peligro. Hasta que en el 64' un balón colgado lo cabeceó Marc Cardona al segundo palo para que, con un testarazo cruzado, puso las tablas en el marcador.
Los franjirrojos dieron un paso atrás y eso lo aprovecharon los armeros para encontrar huecos en la zaga capitalian. Como el que propicó el segundo tanto local que dio la vuelta al marcador, obra de Pedro León. El exmadridista bajó, con la ayuda de Bebe, un balón largo de Cote desde el lateral zurdo que atravesó todo el campo para superar la salida de Dimitrievski.
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No reaccionaba el Rayo Vallecano y daba la impresión de que, apretando un poco más, el Eibar anotaría el tercero, pero no lo hizo y acabó pidiendo la hora. Los madrileños apretaron en el tiempo de descuento y primero Mario Suárez, con un disparo que se marchó arriba, y luego con un mal centro de Bebe, los de Jémez perdonaron el empate.