En dos días, las colas hacia la cima del Everest ya han empezado a tener consecuencias. Un total de cinco personas se han identificado como víctimas mortales después de no poder continuar su camino hacia lo más alto de la montaña más alta del mundo.
A más de 8.000 metros de altura y parados debido a un atasco que no les permite continuar con su ascensión. Los alpinistas que estos días quieren escalar el Everest se han encontrado con este panorama, y los resultados empiezan a ser trágicos.
Ante esta situación, se requiere una investigación profunda. Las compañías de expediciones y el Gobierno de Nepal deberán de analizar qué es lo que ha pasado para llegar hasta aquí y cuál es el remedio, tanto ahora como para que no se vuelva a repetir.
Unas 500 personas coronaron el pico más alto de la montaña entre el miércoles y el jueves, y se esperan más en el día de hoy y de mañana. En toda la temporada, siete personas han perdido la vida en la aventura del Everest, cinco en los pasados días coincidiendo con los atascos.
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Los nombres de los escaladores fallecidos son: Ing Landgraf, austríaco de 65 años; tres indios, Nihal Bagwan, de 27 años Kalpana Das, de 49 y Anjali S.Kulkarni, de 54. Esta misma edad tenía la otra víctima de nacionalidad norteamericana, Donald Lynn Cash.