80 millones de euros invertidos precisamente para esto. Dusan Vlahovic ya es la estrella de la Juventus y el sello del billete de la 'Vechia Signora' para las semifinales de la Coppa de Italia lleva su nombre. Un gol del delantero serbio a dos minutos del final desatascó un partido marcado por las paradas de Pegolo, que iba camino de héroe pero que se encontró con el nuevo delantero 'bianconero' por el camino. Para eso lo ficharon.
La Juventus salió mucho más metida en el partido en los primeros compases y poco tardó Dybala en regalar una alegría a la afición en Turín. A los tres minutos, un remate de McKennie fue tapado en un primer instante pero el rechace le cayó al argentino. No se lo pensó dos veces Paulo que la enganchó picada contra el suelo para superar a Pegolo.
El gol generó un efecto adverso para los 'bianconeri' que vieron como el Sassuolo tomaba las riendas y empezaba a avisar. Perin sacó dos manos sensacionales pero no pudo con la tercera. Traorè hizo bailar a la defensa de la Juventus para sacar un disparo que voló con rosca hacia la escuadra. La afición turinesa estaba ya impaciente con el juego y el gol desató el enfado.
La 'Juve' mejoró con el paso de los minutos y mereció marcar antes del descanso. Primero McKennie con un remate de cabeza llegando desde segunda línea y posteriormente un mano a mano de Vlahovic, algo desaparecido en la primera mitad.
Tal y como ocurrió en la primera mitad, la Juventus salió mejor al partido pero logró que la tónica fuera constante con el paso del tiempo. Los de Allegri fueron una máquina de crear ocasiones. Primero la madera rechazó un tiro idéntico al gol de Traorè pero esta vez de McKennie, a Morata, que hacía pocos minutos que había entrado, Pegolo le saco una mano inverosímil en el mano a mano.
Pero el colmo de los colmos fue el fallo de De Ligt. Primero Pegolo sacó otra mano inverosímil a McKennie y el central neerlandés con la portería vacía la mandó al palo. El rebote acabo perdiéndose por encima de la portería de un Sassuolo que se sostenía de las manos de su portero. La parada a Rabiot a mano cambiado, otra para los 'highlights'.
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Con Pegolo en modo 'Yashin' todo parecía indicar que nos íbamos a la prórroga pero ahí estaba Vlahovic. Una jugada individual maravillosa terminó con el balón en el fondo de las mallas. La asfixia de los de Turín tuvo premio. Se medirán a la Fiorentina en la penúltima ronda de la Coppa de Italia.