Nueva inyección de confianza para la Fiorentina, incapaz de perder desde que Giuseppe Iacchini aterrizara en el banquillo 'viola'. En su tercer partido en el Artemio Franchi, el equipo toscano dio la campanada al derrotar por 2-1 al Atalanta en los octavos de final de la Coppa Italia. Así, la Fiore se medirá en la próxima ronda al Inter.
El partido se puso pronto de cara para los intereses locales. Iacchini apostó por un once bastante reconocible, pero dejó en el banquillo a hombres clave como Federico Chiesa. En ausencia del talentoso atacante, los focos se fijaron en un recién llegado. Patrick Cutrone, canterano 'rossonero' repatriado este invierno tras un semestre frustrante en el Wolverhampton.
A los once minutos, una rápida combinación por banda derecha al primer toque acabó con Dalbert cediendo atrás desde línea de fondo para el remate plácido de Cutrone a la red. Debut inmejorable el del exmilanista. El suyo sería el único tanto al descanso, pese al intercambio de golpes en ambas áreas. Pasalic marró la ocasión más clara para la 'Dea' y Vlahovic le imitó en el costado opuesto.
A Gasperini no le gustaba lo que veían sus ojos. Demasiadas rotaciones, poca pólvora arriba. Para solucionarlo introdujo a Ilicic tras la pausa y al Papu Gómez en el 57. Y como siempre que esta dupla entra en acción, el partido cambió. El Atalanta activó el modo apisonadora y encadenó tres ocasiones claras en cinco minutos, incluyendo un tiro de Gosens al poste.
Tanto fue el cántaro a la fuente que Ilicic acabó por romperlo. El balcánico definió a la red desde el área chica un centro raso y preciso de Malinovsky desde la izquierda. El partido se ponía aún más de cara para el Atalanta cuando en el 70', tres minutos después del empate, Pezzella veía la segunda amarilla y era expulsado. Sin su capitán y referente defensivo, la Fiore quedaba muy tocada.
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Sin embargo, el conjunto bergamasco no pudo sentenciar cuando su oponente estaba contra las cuerdas y acabó por pagarlo. En el 84', Pol Lirola aprovechó una autopista en la banda derecha para plantarse ante Gollini y fusilarle con un tiro cruzado. Tremendo gol el del exespanyolista. Tarde, el Atalanta reaccionó y acarició el empate en el tiempo añadido. De nada sirvió. El triunfo fue 'viola'.