La Juventus reafirma su hegemonía en el fútbol italiano. La virtualmente heptacampeona del 'Scudetto' logró su cuarta Coppa Italia consecutiva (4-0) ante un Milan inmaduro que se desmoronó tras el primer gol 'bianconero'.
El choque empezó con una ocasión clarísima para los lombardos. Cutrone gozó de un penalti en movimiento que estrelló contra cuerpo de Buffon. A partir de entonces, la Juve intentó imponer su ley, con un fútbol muy vertical y una alta presión que dificultó la salida de balón ‘rossoneri’. De las pérdidas lombardas nacían las ocasiones piamontesas. Dybala disparó de primeras demasiado desviado tras una buena combinación de Douglas Costa y Matuidi, y obligó a Donnarumma a sacar los puños en un peligroso centro-chut desde la izquierda.
El Milan fue creciendo con el avance del crono, con un Suso participativo y desequilibrante como principal referencia ofensiva. El algecireño desbordó por la banda derecha, pero sus centros no encontraron a Cutrone y Buffon abortó con los guantes un zurdazo suyo desde el exterior el área. También desde la larga distancia lo intentó Bonaventura, con un zapatazo que rozó la escuadra ‘bianconera’.
Pese a que el encuentro se embarró en vísperas del intermedio, la Juve puso a prueba a Donnarumma con dos intentos mansos de Dybala y Manzukic, titular inesperado en detrimento de Higuaín.
La ‘Vecchia Signora’ volvió arrolladora del descanso y avisó con dos ocasiones de Dybala, un zurdazo cruzado desde el interior del área y una volea lejana que en ambos casos Donnarumma envió córner. Desde la esquina llegó el primer gol del partido, cuando Benatia se desprendió de su par y giró el cuello con precisión para cabecear al fondo de las mallas.
La diana desmoralizó al Milan y la Juventus sentenció la final en diez minutos, con Gigi Donnarumma, el mejor ‘rossonero’ hasta el momento, como desgraciado protagonista. Primero se le coló un disparo desde fuera del área de Douglas Costa entre los brazos y tres minutos después se le escapó un testarazo de Mandzukic que Benatia transformó en el 3-0.
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El Milan intentó recortar distancias y envió un balón al poste, pero sería de nuevo la ‘Vecchia Signora’ quien encontraría la red en un córner cerrado botado por Pjanic que Kalinic peinó en el 4-0 definitivo.