Un buen Inter se repuso al tropiezo sufrido el fin de semana al empatar a una diana ante el Atalanta, resultado que permitió a la Juventus situarse líder en solitario de la Serie A, con un triunfo en los octavos de final de la Coppa Italia ante el Cagliari (4-1). Los de Conte fueron superiores en todo momento, en gran parte gracias a un Lukaku que ha anotado tres dobletes en los últimos cuatro duelos disputados, y apenas pasaron apuros ante un rival que vive su peor momento de la campaña: suma cinco derrotas seguidas y su juego fresco se ha esfumado.
Se le puso pronto, prontísimo el duelo de cara al Inter. Y es que en la primera posesión del Cagliari, un error de Oliva propició que Lukaku se adentrara en el área y superara a Olsen. Solo habían pasado 22 segundos.
El gol pasó factura a los visitantes, que apenas encadenaban tres pases seguidos. Por su parte, el Inter merodeaba el área rival y dominaba a su merced el encuentro. Pasado el cuarto de hora de juego, Lukaku repitió con la portería rival, pero el colegiado anuló la diana tras consultar con el VAR.
El premio para los de Conte llegó en el 21', cuando un centro desde la derecha de Barella lo empujó al fondo de la red en el segundo palo Borja Valero después de que Lukaku no acertara a conectar con el esférico en primera instancia. El dominio local era constante, pero levantaron el pie del acelerador y ello permitió a su rival darse un respiro, con lo que se llegó al descanso con un marcador de dos a cero, pero con la sensación de que el Inter, si apretaba, podía golear.
El guión no cambió
No tan rápido como en la primera mitad, pero casi. Y es que Lukaku, a los cuatro minutos tras la reanudación, se adelantó a Nainggolan en el primer palo y cabeceó a gol un centro de Barella. El asistente, que sumaba dos pases de gol, estuvo a punto de lograr el suyo poco después, pero su disparo lo rechazó como buenamente pudo Olsen. La historia era la misma que en la primera parte.
El duelo parecía visto para sentencia, pero el Cagliari dio un paso al frente y comenzó a acercarse a la portería de Handanovic. En uno de sus ataques, Cerri recibió de espaldas y cedió de cara a Oliva, que con un tiro seco puso el balón lejos del alcance del meta 'nerazurro'.
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Todavía había partido, pensaron los 'rossoblu', que dieron un pasito al frente. Pero Ranocchia, en la recta final, se encargó de finiquitar el duelo al cabecear picado para convertir el cuarto un saque de esquina botado por Biraghi. El central italiano certificó el paseo del Inter a la siguiente ronda.