Matías Firpo fue identificado como uno de los aficionados que atacaron el autobús de Boca Juniors en su entrada al estadio Monumental provocando los altercados que acabaron con la suspensión de la final. Días después de su liberación, Firpo habló para 'TodoNoticias', donde aseguró sentirse "arrepentido" de tirar esa botella.
"No soy un barra. Había ido con amigos, con familia, fue un momento que no pude controlar un impulso del cual me arrepiento. Sé que estuve mal y me duele haber pasado por esto", aseguró el único detenido de los incidentes.
Pese a hacerse cargo de la agresión, Firpo repartió culpas con la policía: "Fueron fallos de todos, del operativo y de todo ser humano que se equivoca como yo".
Tras ser puesto en libertad, el hincha de River detalló cómo sucedió todo: "La policía había cortado la calle y se estaba juntando mucha gente ahí porque no dejaban pasar".
"Nunca pensamos que iban a hacer doblar al bus por ahí porque había un cúmulo de gente y cuando llegó Boca ya era un desastre todo, los policías empujaban a la gente para atrás y sucedió lo que se vio", reconoció.
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Firpo no podrá acercarse a las inmediaciones del Monumental, ni mucho menos entrar en el estadio, y no podrá asistir a ningún espectáculo deportivo masivo durante los próximos 2 años y 4 meses.