Según la reglamentación de la final, al club propietario del estadio en el que se disputa el partido le corresponde el veinte por ciento de la recaudación por la venta de localidades, así como el dos por ciento de los ingresos por publicidad y el 1,5 por ciento de los que se obtengan por los derechos de transmisión televisiva.
Está previsto que la final que a partir de las 21.30 horas del miércoles disputarán en Mestalla el Barcelona y el Real Madrid sea transmitida por canales de televisión de 166 países.
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Una vez deducidos todos los gastos que genere la final, en los que se incluyen las cantidades que debe percibir el Valencia, el beneficio obtenido se repartirá en tres partes entre los dos clubes contendientes y la Federación Española de Fútbol (RFEF).