La UE Vic, ante el partido de su vida

"Si pones unos cuantos asientos más ahí y otros tantos por allí, sí que se parece un poco a Montilivi, sí...". Ignasi Puig, presidente de la UE Vic, mira el césped y las gradas del Estadi Hipòlit Planàs con ojos vidriosos y con ese respirar algo más acelerado. Podría ser por el rocío que suele caer en Vic cuando llega el atardecer y empiezan a caer las temperaturas, pero su cara dice otra cosa.

Está ilusionado. Muy ilusionado. Y feliz, muy feliz. Porque sabe que, pese a que la vida no siempre te paga con lo que le das, el esfuerzo esta vez ha merecido la pena. Cuando cayó el gordo de la Copa del Rey en Vic, con esa eliminatoria que enfrentará esta tarde (19:00 horas) al Atlético de Madrid con un modestísimo UE Vic, de la Lliga Elit, Ignasi Puig se impuso un reto personal: que el equipo estuviera a la altura en lo deportivo, organizativo e institucional, y que la capital del Osona se sintiera suyos los colores rojiblancos.

Quería ser el evento deportivo con más personas congregadas en la historia de la ciudad y lo ha conseguido. Más de 6.000 gargantas (el doble del aforo oficial) se congregarán en el Estadi Hipòlit Planàs, que será una auténtica fiesta. En Vic no se habla de otra cosa, como si no asistir al partido significara no pertenecer al municipio. De hecho, por algo volaron las entradas en poco más de tres días. "Es el partido más importante del siglo XXI y el partido de nuestras vidas", recuerda el presidente de la UE Vic a SPORT.

“No puede ser, es imposible”

“Cuando salió la bola del Atlético de Madrid me dije ‘es imposible’. Realmente, estamos viviendo una realidad que no existe. Nos había tocado el gordo de la Navidad a mediados de octubre. Cualquier equipo de Primera hubiera sido un subidón, pero creo que es evidente que lo del Atlético es otra cosa. Teníamos un poco de vértigo por logística, pero supimos reaccionar a tiempo”, asegura.

Ahora, todo el pescado está vendido y solo queda que el balón de la Copa del Rey vuelva a rodar en el césped del Hipòlit Planàs. Ya lo hizo hace unas semanas, en la ronda previa ante el Sporting Mahón que solventó la UE Vic con un contundentísimo 4-0. Hoy, la historia será diferente. Llega el Atlético, un rival “con campeones del mundo”, pero a ilusión nadie le va a ganar a este equipo. Ignasi Puig lo ve casi imposible, y también opinan lo mismo los jugadores Martí Riera y Juli Berenguer.

Pero ese casi... Ay ese casi. A ese casi se aferra un equipo, el club y hasta toda una ciudad. Saben que el reto es mayúsculo, que por mucho que vayan primeros en la Lliga Elit y que el objetivo pasa por ascender como sea a Tercera RFEF, a uno nunca le amarga un dulce como eliminar al Atlético. “Aún nos parece un poco surrealista enfrentarnos al Atlético de Madrid. Cuando eres pequeño siempre sueñas con poder jugar partidos como este. A ver al menos si podemos competir al máximo. Sabemos que es un imposible, pero tenemos esa pequeña chispita de esperanza que te dice que a ver si podemos sorprenderlos”, resume Juli.

El derbi ante el Manlleu

Por el mismo camino anda Martí Riera. Todos forman parte del equipo, son como una pequeña gran familia de un club muy humilde, pero la UE Vic es más suya que de otros. Es coordinador del fútbol base, segundo entrenador del Juvenil A y futbolista del primer equipo. “Salir ante más de 6.000 personas va a ser un placer, un honor defender el escudo del Vic. La mayoria de la gente la conoceremos, así que es algo que va a dar sensación de nervios pero serán positivos”, indica.

Sobre las fortalezas del equipo, Martí insiste que “imponemos mucho ritmo, con presión agresiva, de recuperar y ser verticales. Nos gusta ser dominadores con el balón y también defendemos muy bien nuestra área. Nos hacen pocos goles”. Como entrenador estará Ramon Carrascal, leyenda del club y jugador con más partidos de su historia. 

Todo listo para que la UE Vic viva la tarde y noche más especial de su centenaria vida. Mañana, eso sí, la vida seguirá igual. Pase lo que pase ante el Atlético, todos en el club tienen claro que este fin de semana hay un partido más importante todavía en el derbi ante el Manlleu. Así es este club. Ha caído el gordo y lo celebrará como toca, pero siempre con los pies en el suelo y dando los pasos que tocan. Que lo disfruten. Y lo compitan.