El Eibar dio un paso de gigante en la eliminatoria de Copa al derrotar a domicilio al Sporting, al que no le sirvió la mejoría mostrada en el segundo tiempo.
La primera aproximación del equipo de José Luis Mendilibar a la meta sportinguista supuso el 0-1, obra de Bebé a los dos minutos de juego. El delantero aprovechó un rechace de Mariño a disparo de Nano para abrir el marcador y multiplicar las urgencias de los rojiblancos.
Al igual que el pasado sábado en el Santiago Bernabéu, el Sporting falló un penalti, en esta ocasión lanzado por Viguera. La acción llegó en el minuto 32, cuando la grada de El Molinón ya había dado muestras de desaprobación al juego del equipo de Abelardo con una pitada.
La mejora experimentada por el cuadro asturiano en la segunda mitad le permitió empatar por medio de Viguera y disponer de alguna buena ocasión para ponerse con ventaja, pero el Eibar llegó más lúcido a la recta final del choque.
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Kike topó con el larguero a centro de Juncà y Rubén Peña no falló en el minuto 89, situando un 1-2 que deja a los armeros cerca de los octavos de final.