El Athletic de Ernesto Valverde, con una poblada representación vasca en las gradas del Lluís Suñer, selló el pase a la siguiente ronda en un partido en que el Alzira dejó una gran sensación, especialmente en una segunda mitad en la que mereció el tanto.
Salió rápido y decidido el conjunto de Valverde a alargar su idilio con la competición del KO. El 'Búfalo' Villalibre estuvo a punto de marcar el primero a los seis minutos de juego, pero Lluis Andreu respondió con acierto al remate visitante. No perdonó, al cuarto de hora, Berenguer en el mano a mano. El extremo se plantó solo ante Lluis y definió con acierto.
Le costó mantener el ritmo de juego al Athletic, ante un Alzira bien plantado. Cuando las fuerzas valencianas flaqueaban y la línea defensiva carecía de contundencia, Lluís Andreu salía al rescate. El portero evitó el segundo de Nico Williams a la media hora, pero nada pudo hacer al filo del descanso. El pequeño de los Williams, lejos de pensar en Catar, aprovechó un rechace del guardameta para doblar la diferencia.
Tras el descanso, mejoró la versión del Alzira, que mereció con creces recortar distancias. Aguirrezabala detuvo al inicio de la segunda mitad una de las mejores ocasiones locales, manteniendo al Athletic con dos goles de diferencia.
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El doble cambio, con la entrada de López y Zarzo, alimentó las esperanzas de los locales, que tuvieron en las botas del menudo mediapunta el poder recortar distancias. Un par de disparos desde la frontal, y un balón que detuvo sobre la línea Aguirrezabala, fueron el bagaje ofensivo de un Alzira que se estiró y lo intentó, sin acierto pero con merecimientos.