La celebración de Marcelo en el 1-4 levantó ampollas en la afición del Cornellà y también en algunos miembros de la plantilla del conjunto catalán.
El lateral brasileño del Real Madrid aprovechó un balón muerto en el interior del área tras un disparo de Isco y lo celebró con varias volteretas. Un festejo que la afición del Cornellà consideró excesivo teniendo en cuenta el momento del partido, el resultado y la diferencia de calidad entre ambos equipos.
Pero no solo la afición se indignó. Al término del partido, el delantero Óscar Muñoz fue a pedir explicaciones a Marcelo. "Somos jugadores de Segunda B y estábamos perdiendo 1-3. No gustó que Marcelo se pusiera a hacer volteretas", declaró el ariete al término del encuentro.
Lo cierto es que la actitud del brasileño a lo largo de la segunda parte pudo parecer hasta poco seria en algunos momentos. Por ejemplo, en un mano a mano con el meta Segovia decidió finalizar de tacón. Acto seguido, Marcelo pidió perdón, aunque no quedó claro si fue en general o se refería a sus compañeros.
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Por su parte, el técnico del Cornellà, Jordi Roger, restó importancia al incidente remarcado que "eso es fútbol y cada uno celebra los goles como quiere".