El Espanyol pasa con dudas ante la ilusión del San Tirso

Con más dificultades de las previstas, el Espanyol resolvió la primera eliminatoria de la Copa del Rey en Riazor. El San Tirso, equipo de la Preferente gallega, complicó la vida a los blanquiazules durante la primera parte, pero no pudo culminar la gesta de eliminar a un Primera.

Véliz, en el minuto 54, abrió una lata que se resistía mucho. Tanto, que la ventaja mínima se mantuvo hasta la recta final y solo se amplió en los últimos minutos. Sufrimiento y preocupación por la lesión de Pol Lozano casi al saltar al campo en la segunda parte. Una noche para olvidar.

Atasco total

Como era de esperar, Manolo González dio la oportunidad a los menos habituales, invitándoles a reivindicarse. Sin embargo, más que presentar candidatura a luchar por estar en el once inicial el próximo domingo en el derbi contra el Barça, más de uno dio la sensación de pensar en descansar este primer fin de semana largo de noviembre.

Los ilusionados jugadores del San Tirso, parapetados en un casi infalible portero llamado Adri Suárez Castro, ganaron la partida antes del descanso. No solo lograron mantener la portería a cero sino que incluso tuvieron alguna ocasión de inquietar a Pacheco. Era un sueño, pero los de Fabio Rodríguez se ganaron el derecho a ello.

No se arredraron ni siquiera por competir en un inmenso Riazor que favorecía a un Espanyol más acostumbrado a estos escenarios. No obstante, los blanquiazules no supieron encontrar la llave del gol. Lo probó Álvaro Aguado con disparos desde fuera del área, respondidos con acierto por el meta Adri. Véliz, referencia ofensiva, tampoco pudo con el portero. Su mejor ocasión, un cabezazo primero y una media volea después con la misma resolución.

Ni de penalti

Para postre, los postes se aliaron con el modesto equipo de San Tirso de Mabegondo. Al paso por el minuto 14, Cordero Vega señaló penalti tras empujón de Gamallo a Cardona. Véliz quería chutar pero Pere Milla se lo pidió. Adri adivinó por dónde chutó el blanquiazul, pero el balón se fue al poste.

No fue el único. Ya en tiempo añadido, Milla lo probó con un zurdazo que se fue a la cruceta. No llegó el gol para el Espanyol… ni para un San Tirso que no pudo aprovechar un error defensivo de los de Manolo González en el 27’. Denis perdió la verticalidad. También Segade, sin duda el mejor de los gallegos, asustó a Pacheco con un centro-chut. El meta espanyolista reaccionó bien.

54 minutos de resistencia

Había que ver hasta cuándo se mantendría la misma tónica. El San Tirso siguió a lo suyo, pero el Espanyol vio por fin portería. Un envío al segundo palo de Salvi Sánchez acabó con un centro de Cardona que, esta vez sí, Alejo Véliz cabeceó a la red de Adri.

El tanto relajó a los de Manolo González, al tiempo que comenzó el carrusel de cambios. Aunque lo de ampliar la renta seguía costando. Apenas un remate de Véliz al poste, justo antes de que el héroe de la primera parte, el portero del San Tirso Adri, fuera sustituido por Lameiro en medio de una ovación de lujo.

Palo para Pol Lozano

Fue el último de los cinco cambios que podían hacer los gallegos, que debían hacer un esfuerzo para resistir hasta el final. Y todo ello, con el aliciente para ellos de la ventaja mínima de los catalanes. Manolo González también fue moviendo el banquillo, pero con mala suerte. Poco después de entrar al terreno por Pere Milla, Pol Lozano se lesionó de forma fortuita y tuvo que ser reemplazado por Álex Kral.

Un intento de vaselina de Cardona que se quedó cortó y un chut de Unuvar que repelió con acierto Lameiro precedieron a una acción entre ambos jugadores que acabó con gol de Cardona anulado por un inexistente fuera de juego. Al no haber VAR, el tanto se fue al limbo.

El que sí subió al marcador fue  el del propio Irvin Cardona, a pase de Kral. Fue como abrir la espita de los goles, ya que un minuto más tarde Alejo Véliz aprovechó un error defensivo para driblar a Lameiro y anotar el 0-3. El argentino aún tuvo tiempo de quedarse con el balón, al anotar el ’hat trick’ en el añadido. 0-4. Objetivo cumplido, aunque con más dudas para Manolo González.