"Cuando uno pierde 3-0, es difícil hacer cuatro goles. Intentamos en el partido de vuelta recuperar la pelota en el centro del campo y entrar por las bandas con Manquillo e Insúa, pero no salió nada de los que me imaginaba y la responsabilidad es mía", declaró Simeone.
"Después de perder nunca uno está contento. El grupo está disgustado y es normal, pero el año pasado ganamos la Copa del Rey y este año llegamos a semifinales. Siempre se pueden hacer mejor las cosas, pero no está mal el haber sido competitivos", añadió.
Preguntado por si realmente confiaba en remontar la eliminatoria, a tenor del equipo que alineó, Simeone contestó con otra cuestión: "¿Qué pasa que los que puse son malos?", dijo.
"Tuvimos episodios que generaron encaminar la eliminatoria a favor del Madrid. En el Bernabéu nos hacen dos goles de rebotes nuestros y en la vuelta nos pitan dos penales al principio del partido. Las acciones fueron determinantes porque en ninguno de los dos partidos hubo muchas ocasiones de gol. Si cometes dos penaltis en un partido, te quedas fuera", explicó Simeone.
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"De todas formas, me gustó mucho la reacción del equipo en el segundo tiempo. No es fácil saber que la eliminatoria está perdida y poner la cara como la pusieron. Uno, como entrenador en este partido saca muchas cosas y valoro al jugador y la manera de perder. La manera de perder en el segundo tiempo nos acerca a lo que queremos", concluyó.