El campeón de Copa del Rey del próximo día 25 de mayo en el Estadio Benito Villamarín tiene un aliciente muy especial. Además de proclamarse campeón del torneo, la Copa que recibe de manos de su Majestad el Rey Felipe VI será totalmente nueva.
El año pasado, y coincidiendo con el título del Fútbol Club Barcelona, la entidad azulgrana se lo quedó en propiedad al ser el tercer título consecutivo que lograba de la Copa del Rey y el vigésimo noveno del club azulgrana. Requisito indispensable junto a lograr el trofeo en cinco años alternos para quedárselo un club en sus vitrinas.
Desde entonces la Joyeria Alegre, responsable para la RFEF de diseñar y preparar el trofeo de Copa del Rey y de la Liga junto a la propia Supercopa, ha estado trabajando y preparando con esmero este trofeo del cual es responsable incluso desde que llevaba el nombre del Generalísimo. Tres generaciones de la familia Alegre al frente de la cual está ahora Federico Alegre.
Será en los próximos días cuando la Joyeria haga entrega del trofeo inmaculado a la propia Federación Española de Fútbol para su traslado a Sevilla. A la espera de conocer a su nuevo dueño. Si volverá a ser el Fútbol Club Barcelona, el que sería el número treinta en la historia del club y como viene sucediendo de forma consecutiva estos tres últimos años, o será para el Valencia. Sería el octavo título del conjunto che.
La nueva Copa del Rey ya espera ansiosa de conocer a su nuevo dueño. Al no quedársela ninguno de los dos en propiedad, la te tendrán en sus vitrinas hasta aproximadamente febrero del 2020 cuando se le entregará de nuevo a la joyería para que la prepare y retoque para el nuevo campeón.
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Falta saber si el ganador de la edición del 2020 lo hará bajo el nuevo formato que acaba de aprobar la RFEF en su Asamblea del pasado 29 de abril que establece a partido único las eliminatorias hasta cuartos y jugándose solo a doble encuentro la semifinal.