La victoria del domingo en la Supercopa de España ante el Barcelona fue un chute de moral para el Athletic, pero no se vive del pasado y los ‘leones’ ya tienen la vista puesta en el duelo copero de mañana ante el Ibiza, que todo hace indicar que realizará el pasillo de campeón al conjunto de Marcelino.
Ayer se puso fin a las celebraciones por el título conquistado en el estadio de La Cartuja. El Athletic visitó la Basílica de Begoña para ofrecer a la Amatxu el trofeo de la Supercopa ganado en Sevilla. Los cinco capitanes del primer equipo -Iker Muniain, Óscar de Marcos, Iñaki Williams, Mikel Balenziaga y Raúl García- acompañaron a la representación institucional del club, encabezada por José Ángel Iribar y el presidente de la entidad, Aitor Elizegi. También asistieron el vicepresidente, Mikel Martínez, y el director general, Jon Berasategi.
Asier Villalibre toca la trompeta para festejar el título de Supercopa del Athletic
| AFPEn el sencillo acto, que se mantuvo en el ámbito privado para evitar aglomeraciones en la actual situación de pandemia, los capitanes depositaron enfrente del altar de la Virgen de Begoña el trofeo de la Supercopa. El himno del Athletic acompañó a la comitiva rojiblanca tanto a la entrada como a la salida de la basílica de Begoña, donde se echó en falta la ya legendaria trompeta de Asier Villalibre, ‘alma mater’ de la fiesta tras la consecución del éxito.
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No pueden quedar fuera de los focos de esta Supercopa Elizegi ni Rafa Alkorta, presidente y director deportivo. Valedores de Garitano en un Junta Directiva dividida, fue un trago tener que echar al de Derio. Del que eran sus mayores valedores. Pero Marcelino trajo la gloria y el Athletic ya no es pasado, sino feliz presente e ilusionante futuro. Es lo que tiene lograr una hazaña para el recuerdo. El camino vuelve a empezar mañana en Ibiza.