Aquel 5 de febrero de 2017, la selección de Egipto de Mohamed Salah estuvo a media hora de alzarse con la gloria en la Copa Africana de Naciones. N’Koulou y Aboubakar arrebataron el sueño que había dado Elneny y, aún con Mohamed Salah en el campo, los egipcios se vieron relegados a llorar como subcampeones.
En declaraciones a la página oficial de la FIFA, Salah recordó con amargura aquel capítulo y espera llegar a la final de la actual edición para poder cambiar la historia.
“Claro que quiero ganar algo con la selección. Es mi país, lo que más quiero. Este trofeo para mí sería completamente diferente, sería el más cercano a mi corazón”, destacó Salah.
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Además, agregó: “Estuvimos cerca de ganar esa copa antes (en 2017). No fue posible. Tenemos que luchar por ello, tenemos que darlo todo para ganarlo ahora. Y estoy seguro de que los compañeros sienten lo mismo”. El choque ante Marruecos del próximo 30 será clave.