Kessié: "Cada vez que marco, mi gol es para él"

Lo que ha logrado Costa de Marfil en la Copa África es de película. Los 'Elefantes', comandados en gran parte por Franck Kessié, fueron superando obstáculo tras obstáculo hasta coronarse los reyes de África. Todo parecía perdido tras una fase de grupos horrible y alguna decisión precipitada, pero al final, los anfitriones lograron celebrar ante su gente un triunfo histórico.

Costa de Marfil se impuso a Nigeria en la final (1-2), aunque tuvieron que remar para conseguirlo. Troost-Ekong adelantó a las 'Súper Águilas' en el minuto 38 de partido. Pasada la hora de partido, en el 62', apareció Franck Kessié en el segundo palo para cabecear un saque de esquina que igualó el choque. Sebastien Haller hizo estallar de alegría a todo el país con el que daba la victoria a los 'Elefantes' en el 82'.

UNA CELEBRACIÓN CARGADA DE SENTIMIENTO

Kessié no podía fallar a su cita con el gol. Y cuando el ex del Barça 'moja', todo el mundo sabe lo que viene después. Cara seria, pese a la felicidad de empatar una final, mirada penetrante y mano a la frente. Así celebró el empate ante Nigeria, exactamente como el resto de sus goles. Con 'su' famoso saludo militar, que tiene un significado muy especial para él.

El gesto que repite el centrocampista cada vez que perfora la red rival va mucho más allá de una simple costumbre. Es su particular manera de rendirle homenaje a alguien muy especial para él, y que perdió demasiado pronto. "Mi padre fue futbolista, después se hizo soldado y murió. Cada vez que marco, mi gol es para él", explicó.

Kessié repitió el gesto en otra ocasión durante la Copa África. En los octavos de final anotó desde los once metros el empate contra Senegal a cuatro minutos del término del partido. En la tanda de penaltis posterior, tomó la responsabilidad de lanzar el último penalti que clasificó a su equipo para cuartos de final.