A Leo Messi le costó conciliar el sueño la noche del viernes. El delantero no suele tener problemas para dormir, pero la inminente final de la Copa América 2015, este sábado, frente a Chile se ha convertido en un reto trascendental para la carrera del mejor jugador del mundo.
Sobre los hombros y, sobre todo, las piernas de Leo Messi recaen la presión de la ilusión de todo un país por ver que finalmente la actual generación de jugadores es capaz de levantar un trofeo de prestigio.
Después de ver cómo se esfumaba el sueño de ganar el Mundial, tras caer derrotados en la final del año pasado frente a Alemania, la albiceleste no está dispuesta a dejar escapar la oportunidad de este sábado, a pesar de enfrentarse a los anfitriones.
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La responsabilidad del momento histórico así como las ansias naturales de ganar de Leo Messi hacían que el jugador se mostrara ansioso porque llegara el momento. "Con muchas ganas de que llegue mañana (por este sábado), estos son los partidos más hermosos para jugar", decía el delantero en Facebook antes de ir a dormir.