El submarino amarillo de Unai Emery salió victorioso de su visita a Viena en un partido muy flojo, que nada tuvo que ver con el de la ida, y que acabó ganando por la mínima (0-1). Sin crear peligro apenas, el Villarreal aprovechó una genialidad de Morales, que asistió de tacón a Jackson, para llevarse los 3 puntos y clasificarse ya matemáticamente.
La primera mitad fue muy descafeinada e insípida y apenas vimos ocasiones. El conjunto groguet dominó el balón con claridad pero no hizo gala de un juego fluido y se atascó en tres cuartos. Le costó mucho crear ocasiones y solo Danjuma intentó poner a prueba al guardameta Fruchtl. El neerlandés sigue sin estar en su mejor momento de forma y las dos ocasiones que tuvo, una sobre todo muy clara de cabeza, se le marcharon fuera.
El segundo tiempo arrancó igual que el primero. Con muy poco ritmo y sin apenas fluidez de balón por parte de un submarino amarillo que veía como el conjunto local apenas salía de su campo y no dejaba espacios. Sin embargo, como el resultado no les favorecía, a medida que pasaron los minutos, el Austria Viena adelantó un poco la línea y con los disparos lejanos de Jukic y Keles puso en apuros a Reina, que sigue sumando partidos en Europa. Emery reaccionó y también fue a por el partido. Una recuperación de Pino le sirvió a Morales para meterse en el área y dibujar un taconazo perfecto para que Jackson solo tuviera que empujarla.
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Tres puntos para el submarino amarillo que con muy poco sacó mucho.