Luisito Suárez no llegó a jugar una temporada completa en el Deportivo. Cuando tenía 18 años, Ladislao Kubala y Pep Samitier se apresuraron a recomendar su fichaje a la directiva del Barça. Suárez llegó a Barcelona y, tras unos años en los que ningún entrenador supo ver su inmensa clidad, la irrupción de Helenio Herrera en el Camp Nou en 1958 supuso la explosión de sus talentos. Sin embargo, la mayoría de aficionados kubalistas nunca le reconocieron los méritos. Se llegó a decir que Kubala y Suárez eran enemigos, pero eran amigos y entre ellos había un gran respeto y admiración. Después de perder la final de la Copa de Europa de 1961 en Berna, Luis Suárez marchó a Milán, donde conquistaría tres ligas italianas y dos Copas de Europa.
Esta es la historia que explica Gil Carrasco, fundador y exredactor de nuestro diario, en el libro 'Luisito. El balón de Oro que el Barça' no supo apreciar. SPORT sortea entre sus lectores seis ejemplares de este libro (Tres en catalán y tres en castellano). Para participar sólo tenéis que enviarnos un e-mail a redaccion@diariosport.com Entre todos los nombres que recibamos el próximo viernes daremos a conocer el nombre del ganador.
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