Pjanic se libera con Bosnia, donde es capitán general. Sin embargo, esa redención habitual no siempre va acompañada de victoria. En Finlandia, el barcelonista falló un penalti pero, en el rechace, abrió el marcador.
Los balcánicos, a medio hacer, trataron de llevar las riendas del encuentro pero los escandinavos supieron reaccionar a los golpes para llevar la manija del choque e incomodar lo suficiente a una Bosnia incomoda, hasta el punto de llegar a ser superada por compases por un equipo liderado por Pukki.
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El propio jugador del Norwich, por su lado, le dio la vuelta al partido a renglón seguido, para desolación balcánica. En la recta final, Stevanovic, futbolista del Servette suizo, firmó el tanto del empate final. Con todo y con eso, las tablas le permiten a Bosnia comenzar sumando en su carrera por volver a un Mundial, algo que no consiguen desde 2014.