La exhibición del Barça en el clásico del Santiago Bernabéu está haciendo un gran daño en el Real Madrid. Nervios entre los jugadores, reproches, aficionados marchando a sus casas antes de hora... El Barça ha vuelto y en el madridismo le está costando mucho asimilarlo.
La prueba más fehaciente ha sido la imagen que se ha podido ver tras el 0-3, obra de Ferran Torres. Un gol al inicio de la segunda mitad que ha roto cualquier expectativa de remontada. El valenciano recibió de Aubameyang dentro del área y envió el balón a la red.
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Entonces, llegaron las recriminaciones entre el central brasileño del Real Madrid, Éder Militao, y el guardameta blanco, Thibaut Courtois. Una discusión sobre el terreno de juego poco edificante y que reflejan los nervios en un equipo que ni por asomo se podía esperar que el Barça iba a destapar todas sus carencias.