En el clásico que se disputó este pasado sábado, Leo Messi encabezó un registro estadístico en los que no es muy habitual que destaque un delantero y es muestra del despliegue que realizó en la primera mitad.
Y es que en la tabla de balones recuperados al descanso lo dos futbolistas que figuraban en la parte superior fueron Luka Modric por parte del Real Madrid y en el Barça fue Leo Messi, los dos con seis balones.
Al final del encuentro esa cifra fue superada por otros futbolistas como Gerard Piqué con ocho, Jordi Alba con siete y Neymar, siete, pero en todo el encuentro.
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De hecho Leo Messi en la primera mitad estuvo ocupando posiciones bastante retrasadas en el campo para poder ayudar a distribuir el juego del equipo y fue en la segunda mitad, con la entrada de Iniesta cuando su juego empezó a recordar su estilo y posición más habitual ocupando posiciones más adelantadas.