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Mucho se ha hablado del gol de Sergio Ramos en el Clásico. Se ha criticado a Arda Turan por hacer una falta absurda, se ha atizado a algunos jugadores del Barça por quedarse mirando en vez de defender y le han caído 'palos' a Mascherano por haber perdido tan fácilmente la marca del madridista. Sin embargo, de lo que no se ha hablado hasta ahora es de lo que ocurrió en realidad: Sergio Ramos hizo falta sobre Mascherano, por lo que el gol no debió subir al marcador.
Cuando Ramos ve que Modric se dipone a centrar el balón, se acerca a Mascherano y saca el brazo para evitar el marcaje del defensa argentino. Hasta aquí todo legal, pero en el mismo momento en el que el jugador del Madrid utiliza sus brazos está zancadilleando con la pierna izquierda a 'Masche', que pierde el equilibrio y, por consiguiente, la marca. Así pues, el Real Madrid logró empatar el Clásico con un gol que no fue legal, aunque es cierto que se trata de una falta difícil de ver en directo.
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Lo que resulta más sorprendente es que el propio Sergio Ramos dejó entrever en la previa del partido ante el Dortmund que el colegiado Clos Gómez había perjudicado a su equipo en el Camp Nou. Una vez más, una imagen vale más que mil palabras. El central, retratado de nuevo.