Corría el minuto 51 de partido cuando Iniesta intentaba adentrarse en el área blanca. El de Fuentealbilla encaró a Pepe y el portugués, que llegó tarde, derribó a Andrés al borde del área en una jugada que Delgado Ferreiro no consideró penalti pese al claro contacto del defensa blanco sobre Iniesta.
Por su parte, el Real Madrid también reclamó una pena máxima cometida sobre Özil unos minutos antes. Mascherano trató de cortar la internada del alemán pero pese a las protestas blancas, el central azulgrana no hace intención de derribarle.