FC Barcelona y Real Madrid se verán las caras en el momento más determinante y decisivo del curso. Con el primer puesto en el horizonte, el clásico se presupone un duelo definitivo en la lucha por el título. Los de Koeman ya saben lo que es ganar a domicilio al Real Madrid y a diferencia de los blancos, dependen de sí mismos para alzarse con la vigésimo séptima Liga de su historia.
El choque, que se disputará el próximo sábado 10 de abril a partir de las 21 horas, tendrá lugar en Valdebebas, ya que siguen las obras en el Bernabéu, y el que consiga los tres puntos se colocará provisionalmente como líder. A falta de lo que haga el Atlético en su compromiso, que visita el Benito Villamarín, los de Koeman podrían dormir líderes también con un empate.
Suceda lo que suceda, el calendario del Barça en este sprint final es exigente. Con la mirada puesta en la Copa del Rey, donde espera el Athletic Club en la final, los azulgranas afrontan las últimas ocho jornadas recibiendo a Getafe, Granada, Atlético de Madrid y Celta y visitando a Villarreal, Valencia, Levante y Eibar, donde cerrarán el curso.
Koeman y Zidane se saludan antes del Barça - Madrid del Camp Nou
| Javi FerrándizPor lo que respecta a los de Zidane, que cuentan con un valioso botín de la ida para conseguir el billete a las semifinales de la Champions League, reciben a Real Betis, Osasuna, Sevilla y Villarreal y visitan a Getafe, Cádiz, Granada y Athletic. Los blancos, además, cosechan tres clásicos consecutivos sin caer derrotados: un empate y dos victorias en las dos últimas citas.
Dinámicas ganadoras para los dos bandos
Tanto azulgranas como blancos llegan a la gran cita del año exhibiendo un buen nivel y en clara dinámica ganadora. Los catalanes acumulan un total de 19 jornadas consecutivas sin perder, con 16 victorias y tres empates en el saco que le han metido de lleno en la pelea por el título, cosa que parecía inviable unos meses atrás.
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Un gol de Dembelé en el último suspiro en la última jornada fue clave para mantener el tipo a Real Madrid y Atlético de Madrid. Los de la capital, por su parte, con la confianza por las nubes tras el positivo marcador europeo cosechado en la ida de los cuartos de final, suman tres victorias consecutivas en LaLiga tras el empate en el derbi.