El 1x1 del Real Madrid en el clásico ante el FC Barcelona

Emergió en los mejores momentos del Barça para sacar a Messi un gol cantado de los que el argentino no suele perdonar. Una acción clave en el desenlace del encuentro, ya que evitó que el Barça se pusiera por delante cuando sus compañeros peor lo estaban pasando. Dio tranquilidad a su defensa.

Tuvo que jugar como improvisado lateral derecho en ausencia de Dani Carvajal y Odriozola y Jordi Alba encontró un filón. El madridista quedó retratado en el gol del empate de Ansu Fati, en el que el lateral del Barça le ganó la espalda en una de sus habitules cabalgadas por banda. Tosco en defensa e inexistente en ataque, acabó siendo sustituido por unas molestias físicas.

No tuvo la presencia defensiva que acostumbra. Más lento de lo normal en las coberturas y descolocado cuando Messi y Ansu Fati le sacaron de posición. Con todo, fue mejorando con el paso de los minutos y mantuvo el tipo cuando el Barça apretó.

Llegó tarde a la cobertura en el gol de Ansu Fati y pasó algún problema cuando Messi y el guineano le sacaron de su posición, pero fue el mejor futbolista del Real Madrid en la construcción. Rompió la presión del Barça conectando con Benzema en el gol de Fede Valverde y firmó el 1-2, anotando su 21 penalti consecutivo.

Tras unos primeros minutos en los que intentó desdoblarse en ataque, el francés se dio cuenta que debía limitarse a tareas defensivas. Messi le dejó en evidencia cuando cayó por su banda y Dest le puso en algunos problemas, pero acabó manteniendo el tipo.

El uruguayo acabó sustituido después de un espectacular despliegue físico. Inició el partido como un avión, irrumpiendo desde segunda línea para culminar un pase en profundidad de Benzema. Luego se multiplicó para tapar agujeros en el centro del campo.

Mejoró en la segunda parte, tras un primer tiempo en el que evidenció toda sus carencias. Nulo en la construcción del campo, echó mano de su versión más leñadora para frenar las incursiones entre líneas de Messi. En la segunda parte estuvo mejor colocado y más arropado por sus compañeros.

Apenas marca diferencias en la construcción del juego, pero no se complica la vida, no comete errores y casi siempre está bien posicionado. En la segunda parte se juntó a Casemiro para taponar el juego ofensivo del Barça.

Empezó bien, creando espacios en ataque, pero se fue diluyendo con el paso de los minutos hasta convertirse en un lastre para su equipo. Quedó retratado en el gol de Ansu Fati por su nula implicación defensiva. Siguió con la mirada la incorporación de Jordi Alba, dejando vendido a su compañero Nacho.

En la primera parte puso en muchos problemas a los centrales del Barça con sus movimientos entre líneas. En uno de ellos, fabricó el gol de Fede Valverde. Pero el francés acabó diluyéndose con el paso de los minutos hasta desaparecer. En la segunda parte no se le vio.

Apenas entró en juego. Se le vio de manera muy esporádica y sin la chispa que acostumbra a mostrar. No fue capaz de conectar ni con Mendy ni con Benzema y Dest le ensombreció hasta hacerle desaparecer.

Salió tras la lesión de Nacho con la misión de frenar las incorporaciones de Jordi Alba y aunque el lateral del Barça le puso en muchas dificultades saldó la tarea con un aprobado. Centró todos sus esfuerzos en defensa, sin mostrar sus dotes ofensivas.

En esta ocasión le tocó el jugar el papel de secundario. Salió cuando Fede Valverde dijo basta para aportar frescura al centro del campo. Aportó su veteranía para mantener a raya al Barça y selló la victoria blanca en la recta final.

Salió en la recta final en sustitución de un fundido Marco Asensio.