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El Barça tuvo que esforzarse mucho para superar al Rayo, que presentó batalla durante noventa minutos. Los blaugrana, de hecho, se vieron obligados a remontar un gol de Raúl de Tomás, un golazo desde fuera del área. Piqué empató antes del descanso de cabeza.
En la segunda mitad no cambió nada: los madrileños siguieron con el mismo plan y el Barça, también. Semedo, en una de sus internadas por la derecha, provocó un penalti que transformó Messi. Suárez sentenció a diez del final.
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Estas son las notas de los futbolistas del Barça al descanso:
Ter Stegen, portero
Boquiabierto
Difícil puntuar al alemán cuando el rival ni siquiera se acerca a tu área. Y, sin embargo, De Tomás le sorprendió con un gran disparo desde fuera del área. Solo pudo aplaudir. Poco más tuvo que hacer.
Semedo, defensa
Decisivo
Jugó un gran partido, ejerciendo el papel que suele hacer Alba por la banda izquierda, pero por la suya. Provocó el penalti del 2-1 y fue decisivo en la jugada del 3-1. Sigue creciendo.
Gerard Piqué, defensa
Soberano
Amo y señor de su territorio, no tiene recambio y, además, no lo necesita. Lo juega todo porque nadie rinde como él y, también, porque sabe ahorrar esfuerzos innecesarios. De Tomás le superó en el 0-1, pero deshizo el entuerto empatando de cabeza. Se siente libre para ser influyente en cualquier faceta del juego.
Samuel Umtiti, defensa
Moderado
Volvió a la titularidad y ofreció mejor rendimiento que ante el Sevilla, pero da la impresión de que aún no está al cien por cien. Le falta continuidad y recuperar sensaciones.
Jordi Alba, defensa
Satisfecho
Sereno y tranquilo tras haber renovado, el lateral sigue a lo suyo, ofrecer soluciones sin descanso al equipo en todas las líneas. Menos incisivo que otras veces, dejó que brillara Semedo.
Sergio Busquets, centrocampista
Ofensivo
Ofreció una versión algo más vertical porque el partido lo requería. Entre su repertorio, un pase rematado de cabeza por Messi que casi acaba en gol. Tiró la presión alta y estuvo en todos lados.
Arthur Melo, centrocampista
Implicado
Pidió todos los balones, buscando ordenar al equipo desde el balón para desordenar, a su vez, al rival. Lo intentó todo, pero era difícil deshacer el nudo del Rayo. No salió tras el descanso.
Arturo Vidal, centrocampista
Aplicado
Rascó todo lo que se podía rascar echándose al suelo con frecuencia. Robó balones y, cuando lo recuperaba para el Barça, lo cedía sin complicarse. Muy bien.
Coutinho NO USAR, delantero
Problemático
Cuando todo lo que hace lo hace mal, el problema ya no es solo suyo, sino del equipo, que no puede permitirse el lujo de jugar con uno menos a estas alturas de la temporada.
Leo Messi, delantero
Centralita
Todo pasaba por él, tanto en la creación como a la hora de acabar las jugadas. Lo intentó de todas las maneras posibles y no perdonó desde los once metros para adelantar al equipo. Todo pasa por él.
Luis Suárez, delantero
Picapedrero
Corrió mucho, pero, al contrario que en otras ocasiones, lo hizo siempre con sentido, buscando crear espacios ante una defensa de cemento. Partido de pico y pala que culminó con el gol de la tranquilidad.
Dembélé, delantero
Inescrutable
Su fútbol es complicado de explicar y mucho más de entender. Es la anarquía hecha futbolista y combina acciones inverosímiles con otras de futbolista elegido. Si gana regularidad, será de los grandes.
Ivan Rakitic, centrocampista
Utilizado
No descansa ni cuando puede hacerlo. Se hace difícil entender los motivos de su entrada ante el Rayo teniendo en cuanta lo que viene por delante.
Malcom, delantero
Refresco
Salió para que Busquets pudiera dejar el césped tras un enorme esfuerzo.